Hace algún tiempo un amigo mío pasó por la decepción de ver una marca circular en su encimera cuarzo después de colocar una olla caliente directamente sobre ella. Me preguntó si fue su culpa o el material debería haber resistido el calor. Concretamente, las superficies de cuarzo, aunque son bastante duras y duraderas, no son completamente resistentes al calor. La tolerancia típica del cuarzo al calor ronda los 150 grados centígrados. Al superar esta temperatura, el riesgo de dañar la resina que compone alrededor del 90% de una encimera de cuarzo aumenta, llevando a manchas y decoloraciones.
Conocí varias encimeras en tiendas de construcción y remodelación que enfatizaban su resistencia, pero tampoco quedaban exentas de estos límites. Por ejemplo, las campañas publicitarias de empresas af amadas resaltan su durabilidad para el día a día, pero también suelen recomendar el uso de protectores térmicos o salvamanteles cuando se trata de calor extremo para evitar dañar la superficie.
Además, un informe de 2021 mencionaba que el mercado de las encimeras de cuarzo ha estado creciendo a una tasa anual compuesta del 8%, demostrando su popularidad debido a beneficios como la resistencia a manchas y rayones. Pero, no siempre se subraya que este material está compuesto de un 90% de cuarzo molido, ligado con una resina de polímero al 10%, y es esta última la que es susceptible a daños por calor.
A veces, a los 10 minutos de dejar su sartén caliente, uno puede notar que la superficie se ha oscurecido o ha quedado opaca. En mi experiencia, aun si el material es vendido en el mercado poniendo mucha énfasis en sus cualidades superiores, el usuario debe recordar que hay límites claros en cuanto a ciertas propiedades, como la resistencia al calor. Siempre sugiero consultar con el fabricante para obtener especificaciones exactas sobre las propiedades térmicas y así evitar sorpresas desagradables.
En resumen, la clave está en entender los materiales que uno tiene en la cocina y utilizarlos correctamente para maximizar su vida útil y mantenerlos estéticamente agradables.